En las últimas décadas, los parques logísticos han experimentado una profunda transformación, adaptándose a las nuevas exigencias del mercado y a las demandas de sostenibilidad, tecnología y eficiencia operativa.

Estas infraestructuras, que alguna vez fueron concebidas como simples áreas industriales periféricas, han evolucionado hacia complejos estratégicos que juegan un papel fundamental en la optimización de las cadenas de suministro globales.

De hecho, su creciente complejidad, el auge del comercio electrónico y los desafíos medioambientales han obligado a los desarrolladores a reimaginar estos espacios para que no solo cumplan con los requisitos del presente, sino que también sean flexibles y resilientes para el futuro.

En este contexto, Miguel Monreal, director de desarrollo de negocio en GLP, nos ofrece su visión sobre las nuevas tendencias y modelos que están marcando el rumbo de la inmologística moderna.

Desde una perspectiva estratégica, ¿cómo ha cambiado la concepción de un parque logístico moderno en términos de infraestructura, tecnología y sostenibilidad?

Si echamos la vista atrás unos diez años, el cambio ha sido más que significativo.

Antes, los parques logísticos eran el segundo plato del tejido industrial. Sin embargo, hoy en día, se diseñan pensando específicamente en las necesidades del sector, desde las infraestructuras viales hasta la disposición de las parcelas para maximizar el aprovechamiento logístico. Esto, que puede parecer una obviedad, era algo que nunca se tenía en cuenta.

Este cambio ha propiciado que, ahora, instalaciones como la fibra óptica, sean de serie y que, en los últimos años, el foco se esté moviendo hacia la sostenibilidad, con la búsqueda de certificados específicos para el desarrollo como el BREEAM Urbanismo, que implementaremos en OAXIS GLP Park Madrid Villaverde.

En un entorno donde la logística se enfrenta a desafíos globales como la disrupción en la cadena de suministro y las crisis energéticas, ¿cómo se están adaptando las infraestructuras para ofrecer resiliencia y flexibilidad?

En GLP, la versatilidad es clave. Hemos estandarizado un modelo de nave ultra adaptable a cualquier operativa logística. Uno de los cambios más notables es la optimización de la altura de los inmuebles, lo que permite un mayor nivel de almacenamiento en comparación con los estándares de hace unos años.

A nivel energético, hemos avanzado enormemente, desde la iluminación LED hasta la instalación de paneles solares para autoconsumo. Nos dirigimos hacia instalaciones que serán prácticamente autosuficientes en términos energéticos.

La sostenibilidad es ahora un pilar fundamental en el desarrollo de almacenes y centros de distribución. Más allá de certificaciones como BREEAM, ¿qué iniciativas innovadoras se están implementando para crear parques logísticos más responsables con el entorno?

En GLP, hemos dado un paso más con la creación de GLP Clean Energy, una división dedicada a promover la instalación de placas solares en nuestras naves. Esta iniciativa permite a nuestros inquilinos acceder a una fuente de energía más respetuosa con el medio ambiente.

Además, estamos explorando tecnologías que ayuden a reducir aún más nuestra huella de carbono, como sistemas de recolección de agua de lluvia y la integración de zonas verdes en nuestros parques.

¿Están influyendo las tecnologías emergentes, como la automatización avanzada, IoT y la inteligencia artificial, en el diseño y desarrollo de los parques logísticos?

Definitivamente. Estas tecnologías están cambiando la forma en que concebimos los parques logísticos.

La automatización avanzada y la inteligencia artificial permiten gestionar de manera más eficiente los flujos de trabajo, mientras que el Internet de las Cosas (IoT) está mejorando la monitorización y mantenimiento de las instalaciones.

Estas innovaciones nos están ayudando a diseñar parques más inteligentes y adaptables.

¿Cómo está abordando el real estate logístico los desafíos de la distribución urbana y ‘last mile’ en la configuración de sus parques?

Esta pregunta es más complicada de lo que parece, ya que nadie tiene una bola de cristal en la que poder ver qué modelo se impondrá.

El mundo del e-commerce, principal consumidor del producto last-mile, ha avanzado muchísimo en los últimos años. Sin embargo, los modelos de distribución que se han implementado varían enormemente de unas compañías a otras, lo que dificulta demasiado la creación de un modelo adaptable a cualquier operativa.

Sin embargo, indistintamente de cada caso, lo único que está claro es que el last-mile necesita estar cercano al consumidor y por tanto, en las inmediaciones de las grandes ciudades.

En ese sentido, independientemente del modelo de distribución que se implante finalmente, pensamos que OAXIS GLP Park Madrid Villaverde reúne todas las características para ser considerado como un verdadero parque last mile: se encuentra a menos de 9 km de la Puerta del Sol en Madrid, por lo que la cercanía al consumidor es más que evidente.

Además, las conexiones con la ciudad son tan versátiles que no hay que restringir el reparto B2C a los métodos tradicionales – furgoneta o camión de reparto – sino que se puede soñar con una distribución 100% con vehículos eléctricos o incluso bicicletas. Así mismo, la cercanía a la M-40, transitada diariamente por alrededor de 100.000 vehículos, y las conexiones con transporte público, la hacen también una buena ubicación para click & collect.

La globalización ha llevado a una mayor complejidad en las cadenas de suministro. ¿Están evolucionando los parques logísticos para soportar modelos operativos más complejos y globalizados?

Por supuesto. La globalización y su contraparte, el ‘near-shoring’, están transformando las cadenas de suministro y los parques logísticos deben adaptarse a estas tendencias.

En GLP, estamos preparados para ofrecer soluciones que se ajusten a las necesidades cambiantes de nuestros clientes, anticipándonos a las demandas del mercado.

¿Cómo se está adaptando este nicho para ofrecer soluciones a medida para diferentes sectores industriales?

El sector inmologístico está en constante evolución para responder a las necesidades de diferentes industrias. Aunque inicialmente se pensaba en la logística como el principal usuario de estos espacios, la realidad es que muchos otros sectores, como el retail o la automoción, también requieren soluciones a medida.

En GLP, diseñamos naves con la flexibilidad necesaria para adaptarse a las particularidades de cada cliente.

Mirando hacia el futuro, ¿cuáles serán los principales disruptores que moldearán el desarrollo de parques logísticos en los próximos 10 a 20 años?

La nave del futuro será, sin duda, autosuficiente a nivel energético, construida con materiales reciclados y reciclables, y estará completamente automatizada.

Además, estará equipada con medidas para el bienestar de los trabajadores y adaptada a los nuevos medios de transporte y distribución.

Las innovaciones tecnológicas y las demandas de sostenibilidad seguirán siendo los motores que impulsarán esta transformación.