¿Qué impulsa realmente el valor de un activo logístico premium?

El sector logístico representa ya el 4,9 % del PIB en España y continúa creciendo, según el Observatorio del Transporte y la Logística en España (OTLE, 2024). Este crecimiento refuerza el papel de los activos logísticos como infraestructuras clave para sectores como la alimentación, el retail, la industria farmacéutica o el comercio electrónico.

Sin embargo, no todos los activos logísticos ofrecen el mismo valor. ¿Qué características definen realmente a un activo “premium”? ¿Qué elementos inciden directamente en su rendimiento operativo, su eficiencia o su capacidad de adaptación futura?

El valor va más allá del tamaño o la ubicación: responde a una combinación de factores técnicos, estratégicos y medioambientales que determinan su capacidad para afrontar las exigencias actuales y futuras de la logística.

Ubicación: un factor clave, pero no exclusivo

La ubicación sigue siendo uno de los principales impulsores de valor en la logística, pero su importancia ha evolucionado. Hoy no basta con estar cerca de los grandes ejes viarios; el valor se incrementa si el activo se encuentra dentro de corredores logísticos con acceso simultáneo a centros urbanos, plataformas multimodales y entornos industriales consolidados.

La conectividad con las principales vías de comunicación nacionales y regionales, así como la proximidad a centros de distribución alimentaria, hubs aeroportuarios y puntos de consumo, son determinantes. La cercanía a redes de transporte público también ha adquirido mayor relevancia, en especial para facilitar el acceso del personal a las instalaciones.

Sostenibilidad certificada: una exigencia creciente

El valor de un activo logístico premium se ve potenciado por su alineación con criterios ambientales de alto nivel. Las certificaciones sostenibles como BREEAM no solo mejoran la percepción del activo ante inversores y usuarios, sino que aseguran que el edificio cumple con estándares exigentes en eficiencia energética, uso responsable del agua, materiales sostenibles y confort interior.

En un entorno regulatorio cada vez más estricto y con operadores comprometidos con políticas ESG, disponer de un edificio logístico certificado no es una ventaja competitiva: es una condición de acceso a determinados segmentos del mercado.

 En este contexto, algunos desarrolladores como GLP están marcando una referencia con casos como el proyecto OAXIS Madrid Villaverde, que cuenta con la doble certificación BREEAM Excellent y BREEAM Urbanismo, reforzando así su integración ambiental y urbana desde la fase de planeamiento.

 Eficiencia y entorno: valor desde el diseño

La eficiencia operativa y el entorno físico del activo son elementos clave en la creación de valor logístico. Los activos premium se caracterizan por contar con alturas libres elevadas, estructuras modulares, pavimentos reforzados y sistemas eficientes de iluminación y climatización. Estas características permiten optimizar el rendimiento diario, facilitar el mantenimiento y reducir los costes operativos a largo plazo.

Paralelamente, el diseño centrado en el bienestar del usuario cobra cada vez más importancia. La incorporación de zonas verdes, espacios de descanso, rutas peatonales o instalaciones deportivas contribuye a mejorar la experiencia laboral y facilita la atracción y fidelización del talento. Además, la integración del activo en un entorno urbano o natural accesible refuerza su valor reputacional y su aceptación social.

 Preparación para el futuro: tecnología y movilidad eléctrica

La infraestructura de un activo premium debe estar preparada para afrontar las transformaciones tecnológicas de la logística. Esto incluye capacidad para la automatización de procesos, instalación de sensores IOT, conectividad avanzada y sistemas de control remoto de operaciones.

Del mismo modo, la preparación para una logística con movilidad eléctrica es cada vez más relevante: acceso y circulación de vehículos eléctricos, puntos de recarga, patios logísticos adaptados y gestión inteligente del consumo energético. Los activos preparados para esta transición tienen asegurada su competitividad en el medio y largo plazo.

Flexibilidad urbanística y adaptabilidad

Los operadores actuales buscan no solo ubicaciones estratégicas, sino también activos que se puedan adaptar a diferentes usos logísticos y sectores. La flexibilidad en el diseño y la posibilidad de personalización mediante desarrollos llave en mano permiten ajustar el activo a los requerimientos específicos de cada operativa.

La disponibilidad de suelo para ampliaciones, la posibilidad de combinar distintos tipos de almacenamiento (en seco, frío, automatizado) y la modularidad del diseño son características que añaden valor frente a activos estáticos o inflexibles.

Gestión experta y visión a largo plazo

Un activo premium no es solo un edificio, sino también un proyecto bien gestionado. La calidad del asset management, el compromiso con el mantenimiento preventivo y la capacidad de evolución del activo a lo largo de su ciclo de vida inciden directamente en su rentabilidad.

Cuando el desarrollo está respaldado por equipos con experiencia técnica, visión financiera y compromiso ESG, el activo no solo genera valor inmediato, sino que se consolida como una inversión estable, sostenible y resiliente.

Un caso representativo en el mercado español

En España, algunas compañías están consolidando un nuevo estándar de calidad inmologística, desarrollando activos con altos niveles de sostenibilidad, ubicaciones excepcionales, flexibilidad operativa y diseño centrado en el usuario.

Uno de los casos más representativos de esta nueva generación de activos logísticos lo protagoniza GLP, con una cartera que combina excelencia técnica, sostenibilidad y localización estratégica. Su plataforma en Getafe ha sido el primer activo logístico en España en alcanzar la certificación BREEAM Excepcional, gracias a un diseño altamente eficiente y responsable desde el punto de vista ambiental. A esto se suman desarrollos en enclaves logísticos clave como Villaverde (Madrid) e Illescas (Toledo), donde GLP impulsa proyectos conectados a las principales infraestructuras viarias y perfectamente adaptados a los requisitos actuales de distribución, movilidad y bienestar laboral.

Con presencia en los principales mercados logísticos de España, y una estrategia basada en el desarrollo flexible y sostenible, GLP se posiciona como uno de los actores que mejor refleja qué significa hoy un activo logístico premium.