En un sector marcado por la eficiencia, los plazos ajustados y la búsqueda constante de rentabilidad operativa, hablar de valores puede parecer algo secundario. Sin embargo, para GLP, los valores no son un complemento: son el cimiento sobre el que construimos cada decisión, cada desarrollo y cada relación profesional. Porque creemos firmemente que el real estate logístico no solo puede tener corazón, debe tenerlo.
Más allá de la infraestructura: una visión con propósito
En GLP desarrollamos espacios logísticos de última generación, pero nuestra misión va más allá de crear infraestructuras funcionales. Nos mueve un propósito claro: generar un impacto positivo y duradero en las personas, las comunidades y el entorno.
Esta visión se concreta en una cultura corporativa centrada en las personas, en el respeto por el medio ambiente y en una gobernanza responsable. En otras palabras, creemos que el crecimiento económico y la responsabilidad social pueden —y deben— caminar de la mano.
Las personas, primero
En el centro de nuestra actividad están las personas. No solo quienes trabajan en nuestras oficinas o colaboran en nuestros proyectos, sino también quienes viven y trabajan en el entorno de nuestras plataformas logísticas.
Por eso, en GLP fomentamos una cultura corporativa basada en la inclusión, el respeto y el desarrollo personal. Apostamos por la diversidad como motor de innovación y promovemos entornos laborales seguros, equitativos y motivadores.
Además, desarrollamos nuestros espacios pensando en el bienestar de quienes los utilizan a diario. Incorporamos elementos como zonas verdes, instalaciones deportivas, accesibilidad universal y servicios que contribuyen al equilibrio entre vida personal y profesional. Entendemos que un entorno de trabajo saludable no solo mejora la productividad, sino también la calidad de vida.
Compromiso social activo
Uno de los pilares fundamentales de nuestra identidad es el compromiso social. En GLP no solo hablamos de impacto social: lo ponemos en práctica.
Colaboramos con ONG y organizaciones locales para apoyar proyectos sociales en los territorios donde operamos. Esto incluye desde iniciativas para la inserción laboral de personas en riesgo de exclusión hasta apoyo a la educación, programas alimentarios y acciones medioambientales.
Nuestro equipo participa activamente en programas de voluntariado, demostrando que los valores de GLP no se quedan en el papel. Esta implicación directa con las comunidades es una forma tangible de devolver parte del valor que generamos y construir relaciones duraderas basadas en la confianza mutua.
ESG como guía estratégica
Toda nuestra actividad está alineada con los principios ESG (Environmental, Social and Governance), que no solo guían nuestro modelo de negocio, sino también la forma en que nos relacionamos con clientes, inversores y la sociedad.
En el plano medioambiental, apostamos por la eficiencia energética, el uso responsable de los recursos, la movilidad sostenible y la construcción bajo estándares de sostenibilidad como BREEAM o LEED.
En lo social, como ya hemos mencionado, fomentamos el bienestar de las personas dentro y fuera de la organización, impulsando políticas activas de igualdad, formación, accesibilidad e impacto positivo.
Y en lo referente a la gobernanza, actuamos con transparencia, ética y compromiso a largo plazo. Contamos con procesos rigurosos de control, toma de decisiones responsable y rendición de cuentas, elementos imprescindibles para generar confianza en un entorno cada vez más exigente.
Colaboración como motor de transformación
Sabemos que generar un impacto positivo no es una tarea individual. Por eso, en GLP apostamos por la colaboración con clientes, proveedores, instituciones y comunidades como vía para construir un modelo logístico más justo y sostenible.
Escuchamos activamente a nuestros grupos de interés, nos adaptamos a sus necesidades y trabajamos de forma conjunta para impulsar soluciones que beneficien a todas las partes. Esta forma de trabajar, abierta, colaborativa y orientada al largo plazo, nos permite ir más allá del modelo tradicional de desarrollo inmobiliario.
Un legado que deja huella
Nuestro objetivo no es solo desarrollar parques logísticos eficientes y bien conectados. Queremos dejar una huella positiva. Eso implica actuar con responsabilidad, liderar con el ejemplo y asumir que cada decisión que tomamos hoy tiene un efecto directo en el mañana.
El verdadero éxito, para nosotros, no se mide solo en metros cuadrados construidos o en rentabilidad. Se mide también en bienestar generado, en confianza construida y en el orgullo de saber que estamos contribuyendo a mejorar el entorno social, económico y medioambiental en el que operamos.
Conclusión: un sector con alma
El sector inmologístico vive una transformación profunda. Nuevas tecnologías, exigencias ambientales, cambios en los hábitos de consumo… pero también una creciente conciencia de que las empresas tienen un papel clave como agentes de cambio.
En este nuevo contexto, GLP quiere ser una referencia no solo por la calidad de sus desarrollos, sino por el modo en que entiende el negocio: con ética, con visión de futuro y con humanidad. Porque el real estate logístico también puede tener alma. Y en nuestro caso, la tiene.