La última milla se ha convertido en uno de los mayores retos —y oportunidades— de la logística en estos momentos. El auge del e-commerce, junto con los nuevos hábitos de consumo urbano, ha transformado las expectativas tanto de los consumidores como de los operadores. La inmediatez en la entrega es una de las principales demandas. Tanto es así, que Amazon ha anunciado que 2024 fue el año de más entregas rápidas de su historia, enviando más de 9.000 millones de artículos el mismo día o al día siguiente en todo el mundo.

En este contexto, el diseño de plataformas logísticas ya no puede seguir un enfoque estándar: ahora se exige rapidez, flexibilidad, sostenibilidad y una integración eficaz con el entorno urbano.  El centro de las grandes ciudades cada vez es menos accesible al tráfico y hay que adaptar la logística.

¿Qué caracteriza a una plataforma preparada para la última milla?

Una plataforma logística para última milla no solo se define por su proximidad a los núcleos urbanos, sino por su capacidad para adaptarse a múltiples operadores, distintos tipos de vehículos y necesidades cambiantes. Estos son algunos de los aspectos clave:

Alturas libres y modulación flexible

Uno de los retos del e-commerce y el retail es la diversidad de productos y necesidades de almacenaje. Esto se traduce en plataformas que requieren mayores alturas libres —de 11 metros o más— para permitir almacenamiento en altura y maximizar la capacidad útil sin ampliar la huella en suelo.

En nuestro proyecto OAXIS GLP Park Madrid Villaverde hemos incorporado alturas libres de 11,7 metros en el Edificio 1, lo que permite una versatilidad operativa óptima y una capacidad de almacenamiento vertical adaptada a todo tipo de operadores, desde e-commerce puro hasta distribución capilar multicanal.

Ratios optimizados de muelles de carga y maniobrabilidad

La eficiencia en la última milla depende también de la capacidad para gestionar altos volúmenes de rotación de mercancía en tiempos reducidos. Por ello, los ratios de muelles de carga por metro cuadrado deben estar optimizados.

En nuestras plataformas, trabajamos con diseños que permiten una alta densidad de muelles y una configuración escalable según la operativa del cliente. Además, integramos amplias playas de maniobra y accesos diferenciados para vehículos ligeros y pesados, lo que facilita una operativa fluida y segura.

Adaptación al vehículo eléctrico (EV ready)

La electrificación del transporte de última milla es una realidad cada vez más cercana, impulsada por las normativas europeas y las políticas municipales de sostenibilidad. Por ello, es esencial que las plataformas estén preparadas desde su concepción para dar soporte a flotas eléctricas.

En OAXIS GLP Park Madrid Villaverde, hemos diseñado la infraestructura para ser el primer parque logístico en España adaptado a la distribución con vehículo eléctrico, incorporando puntos de carga para vehículos ligeros y pesados, además de una red energética escalable según la demanda futura.

Ubicación estratégica e integración urbana

La clave de la última milla es la proximidad. Las nuevas plataformas deben estar ubicadas en el entorno metropolitano, pero sin renunciar a la eficiencia logística. Esto exige su integración en corredores clave y buena conexión con transporte público y vialidades principales.

El caso de OAXIS GLP Park Madrid Villaverde es paradigmático: situado a solo 9 km de la Puerta del Sol, cuenta con accesos directos a la M-40, A-42 y A-4, así como conexión con transporte público. Esta ubicación permite cubrir de forma rápida y eficiente toda la capital y su área metropolitana, reduciendo tiempos y emisiones.

Sostenibilidad y bienestar en el entorno urbano

Diseñar para la última milla no implica solo eficiencia logística, también una integración respetuosa con el entorno urbano. La sostenibilidad y la calidad ambiental son ahora factores clave tanto para clientes como para las comunidades locales.

GLP ha hecho de este compromiso una de sus señas de identidad. Ejemplo de ello es G-Park Getafe, que ha sido el primer edificio logístico de GLP en España en obtener la certificación BREEAM Excepcional, con una puntuación del 89,10%. Este reconocimiento internacional avala el uso de materiales sostenibles, la eficiencia energética y el bajo impacto ambiental de nuestras plataformas.

Además, integramos zonas verdes, pistas deportivas, senderos y carriles bici, generando un entorno de bienestar tanto para los trabajadores como para el vecindario. Estas iniciativas se alinean con el esquema BREEAM, que evalúa la sostenibilidad desde el enfoque urbanístico, no solo arquitectónico.

Flexibilidad operativa: llave del futuro inmologístico

La última milla no es un fenómeno pasajero. Representa una transformación estructural en la cadena de suministro. Los operadores necesitan espacios que puedan adaptarse a distintas actividades: desde cross-docking y almacenamiento temporal hasta soluciones de micro-fulfillment.

GLP diseña sus activos con esta flexibilidad como eje central. En proyectos como Magna Park Tauro (Illescas) o G-Park Getafe, ofrecemos configuraciones modulares y posibilidades de proyectos llave en mano que se ajustan a las necesidades específicas de cada cliente.

En definitiva, el crecimiento de la última milla exige un nuevo paradigma inmologístico: plataformas urbanas, versátiles, sostenibles y orientadas a la electrificación. En GLP, nos anticipamos a este futuro desarrollando espacios que no solo responden a las demandas del presente, sino que preparan a nuestros clientes para los retos del mañana.