La inmologística se constituye como un sector muy fructífero para la economía española. En el último trimestre, según la consultora CBRE, hemos podido ver cómo la superficie contratada se ha duplicado respecto al año anterior, alcanzando un total de 396.000 metros cuadrados.
A la hora de ejecutar estos proyectos nos encontramos ante dos grandes bloques a nivel operativo: aquellos denominados llave en mano y aquellos que se afrontan a riesgo. La gran diferencia entre ambas posibilidades es que en los primeros, el cliente demanda la personalización del proyecto en torno a sus necesidades.
Es de esto de lo que hoy venimos a hablar, porque como toda modalidad, puede presentar sus ventajas y sus inconvenientes. Pero antes, veamos de qué se trata este concepto tan en auge dentro de la logística inmobiliaria.
Proyecto llave en mano ¿qué es?
También conocido como “turnkey project”, aplicado a los proyectos inmologísticos, es aquel en el que el contrato pactado con el contratista implica que estos se encargan de la realización de la gran parte o de la totalidad de la obra.
De esta forma, la promotora asume la globalidad del proyecto, desde su firma y trámites administrativos hasta su entrega. El contratista y el cliente establecen un acuerdo en el que el primero se compromete a gestionar todas las fases del proyecto de forma integral.
La promotora se responsabiliza de que el proyecto se termine de forma correcta bajo el contrato y los plazos establecidos en el contrato previo, evitando que el cliente deba coordinarse con todos los profesionales involucrados en el proceso de forma individual.
Resumiendo, podríamos definir este tipo de proyecto como aquel que tiene por objetivo delegar la gestión y obra de una nave logística a una empresa constructora para, así, dejar que ellos velen por el cumplimiento apropiado de todas las etapas del proyecto.
Ventajas del proyecto llave en mano
A la hora de realizar este tipo de proyecto encontramos más beneficios que inconvenientes. Podemos englobarlos en los siguientes puntos:
- El precio único y pactado. Esta es una de las mayores ventajas, puesto que hay menos posibilidades de que se realicen recargos sobre los costes pactados que cuando el proyecto es a riesgo. Determinadas cuestiones como la disponibilidad del material podrían alterar el coste del proyecto, pero esta es una cuestión que no se da habitualmente. Los gastos de la obra se fijan con antelación de forma pactada por ambas partes, lo que permite organizarse de forma más precisa.
- La fecha de entrega está definida previamente. En las negociaciones de las condiciones del contrato, se determina de forma precisa las fechas de inicio y finalización de todas las fases del proyecto. De esta forma, también se favorece una mejora en la planificación al saber cuándo será entregada la instalación.
- Mayor velocidad y mejores tiempos. Al sintetizar la gestión de todas las etapas en una misma empresa, se agilizan todos los trámites y licencias, ahorrando tiempo e inversión.
- Aumento del control del proyecto. Al igual que en el punto anterior, la ventaja de delegar todo el proyecto en una sola compañía nos permite tener un mayor control de la obra, ya que el contacto se realizará con un único agente.
- La gestión integral del proyecto. El cliente no necesitará contactar con varios proveedores, minimizando los problemas, costes y errores que esto puede conllevar.
- Mejoras en la comunicación. Como hemos mencionado anteriormente, el contacto con una sola empresa se efectúa de forma más fácil que con varios proveedores, puesto que podrán resolverse las dudas de cualquier problema o fase que se requiera.
- Disminución de los riesgos. Si surge algún error a lo largo de la actividad, no habrá que determinar de donde proviene, sino que la compañía se hará cargo de encontrar una solución de forma rápida y sencilla, aumentando las probabilidades de solucionarlo con éxito.
Desventajas de los proyectos llave en mano
Si bien los inconvenientes se pueden reducir en tres puntos, debemos ser conscientes de cuáles son y de los desafíos que se podrán enfrentar en este tipo de proyectos. Así, estos son los puntos que debemos tener en cuenta:
- Se requiere una fuerte definición del alcance. Cuando hablamos de alcance nos referimos a que la flexibilidad en estos proyectos es reducida. Una vez se establecen las pautas y el proyecto está en una etapa avanzada, los cambios que sugiera el cliente son muy difíciles de llevar a cabo. Por ello, debemos ser conscientes de que estas modificaciones trastocan todas las fechas de entrega y costes que se hayan podido fijar en un primer momento.
- Se basa en la confianza. La responsabilidad del contratista es vital para que el proyecto se desarrolle correctamente. Es por esto por lo que debemos elegir a una empresa de confianza que conozca al sector y las necesidades del mismo.
- La finalización del contrato con el cliente puede suponer un desafío para la empresa constructora. Para los constructores o empresas logísticas, la personalización puede suponer, en algunas ocasiones, una desventaja. Esto se debe a que una vez finalizado el contrato con el cliente y si este no desea renovarlo, se encuentra con una nave personalizada que debe volver a poner en el mercado para otra empresa que no tiene por qué tener las mismas necesidades que la primera.
Proyectos llave en mano, una solución muy demanda
Este tipo de proyectos están ganando popularidad en España debido a los grandes beneficios que ofrecen. Gracias a ellos, las empresas pueden tener la seguridad de que sus almacenes estarán adaptados al 100% a sus necesidades.
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