Cuando se habla de ESG (Environmental, Social & Governance) en el sector inmobiliario logístico, a menudo se piensa en grandes titulares: edificios verdes, eficiencia energética o políticas corporativas de sostenibilidad. Pero, “¿qué significa realmente integrar ESG en el día a día de una compañía como GLP?” Desde mi posición como responsable de la dirección de construcción en España, puedo decir que la sostenibilidad no es una meta final, sino una manera de construir, literalmente.

ESG: más allá del cumplimiento, una forma de edificar futuro

En GLP, los principios ESG están en la base de cada decisión que tomamos, especialmente cuando hablamos de nuevos desarrollos. Esto no es casualidad. Nuestro enfoque parte de una convicción profunda: el futuro del real estate logístico no solo depende de dónde construimos, sino de cómo lo hacemos.

Desde la selección de materiales hasta el diseño de instalaciones, el proceso constructivo se ha transformado para alinearse con estándares medioambientales exigentes, cuidar el entorno, anticipar las necesidades de nuestros clientes y las comunidades que nos rodean. En esta evolución, el rol del equipo de construcción se ha convertido en un pilar estratégico del compromiso ESG.

Medioambiente: eficiencia desde la base

Uno de los grandes ejemplos de este enfoque es G-Park Getafe, que recientemente ha obtenido el certificado BREEAM Excepcional con una puntuación del 89,10%​. Este reconocimiento no se consigue con una única acción, sino con una estrategia integral durante toda la fase de diseño y ejecución: materiales responsables, reducción del consumo de agua, optimización energética, uso de energía renovable y más. Se trata de un largo camino que no sería posible sin la predisposición del constructor, en este caso CBC, quien nos acompañó de forma excelente en este proceso.

G-Park Getafe no se trata de una excepción, sino de un estándar que aplicamos a todos nuestros proyectos. Uno de los grandes ejemplos de nuestro compromiso con la sostenibilidad es G-Park Getafe, que ha logrado la calificación BREEAM Excepcional con una puntuación del 89,10 %. Este hito no se alcanza con una sola acción, sino con una estrategia global que abarca desde la selección de materiales responsables, pasando por la reducción del consumo de agua y la eficiencia energética, hasta el uso de fuentes renovables. Un éxito que compartimos con CBC, nuestro socio constructor, clave en este camino.

Este estándar se aplica en todos nuestros desarrollos. Por ejemplo, en OAXIS GLP Park Madrid (Villaverde), el nuevo referente inmologístico de la capital, apostamos por una concepción constructiva que minimiza la huella ambiental desde el inicio. El proyecto es un reflejo de un enfoque integral en sostenibilidad urbana y eficiencia energética, en un enclave que potencia la movilidad sostenible y la integración con el entorno natural.

Social: espacios que piensan en las personas

Una nave logística ya no es solo un espacio de almacenaje, es un entorno de trabajo y un componente del tejido urbano. Por eso, en nuestros desarrollos, apostamos por mejorar el bienestar de los usuarios y el entorno local. ¿Cómo? a través de infraestructuras que fomentan la movilidad sostenible, zonas verdes y espacios de ocio, como carriles bici, pistas de padel o áreas de descanso agradables.

En OAXIS GLP Park Madrid Villaverde, por ejemplo, el proyecto se complementa con el entorno natural del Madrid Bosque Metropolitano, una infraestructura verde que se extenderá a lo largo de 75 kilómetros en la ciudad de Madrid, que contribuirá al reequilibrio de la ciudad, a la reducción de las emisiones de CO2, a la lucha contra el cambio climático, a la restauración ecológica y paisajística de zonas degradadas y a incrementar la oferta de itinerarios peatonales y ciclistas, en definitiva, a beneficiar la salud de la población. Promoverá la integración con el paisaje y generará un impacto social positivo. Estos elementos también forman parte del diseño y de nuestra visión como promotores responsables.

Gobernanza: coherencia, trazabilidad y excelencia

Uno de los retos más importantes para integrar ESG en el ámbito de la construcción es mantener la coherencia entre los valores y la ejecución técnica. Esto implica trabajar con proveedores alineados con nuestros estándares, exigir trazabilidad en los materiales, controlar los procesos y documentar cada hito para poder auditar, certificar y mejorar continuamente.

En este sentido, la gobernanza no es solo una cuestión de normas internas, sino de liderazgo y responsabilidad compartida. Como director de construcción, trabajo codo con codo con diseñadores, ingenieros, consultores de sostenibilidad y técnicos de obra para garantizar que cada decisión técnica responda a una visión ESG coherente.

El papel del director de construcción en la estrategia ESG

En los últimos años, el perfil del director de construcción ha evolucionado. Ya no se trata solo de coordinar obras o gestionar plazos y presupuestos. Hoy, nuestro rol es clave para traducir la estrategia ESG en realidades tangibles, visibles y medibles.

Esto implica comprender cómo impactan nuestras decisiones constructivas en el medioambiente, anticipar la evolución de los estándares regulatorios, y sobre todo, alinear cada obra con los objetivos globales de sostenibilidad de la empresa. Somos los puentes entre el diseño sostenible y la entrega operativa, entre la ambición ESG y la realidad física.

ESG como valor añadido para el cliente y para la ciudad

La buena noticia es que esta manera de construir aporta un valor claro a nuestros clientes. Cada vez más, las grandes compañías demandan instalaciones que estén alineadas con sus propias políticas de sostenibilidad. Además, las certificaciones como BREEAM o el cumplimiento con estándares Net Zero son ya un elemento diferenciador en el mercado.

Por otra parte, los entornos urbanos también se benefician. Un desarrollo bien planificado, sostenible y conectado con el entorno mejora la calidad de vida, reduce el impacto ambiental y genera oportunidades de empleo y crecimiento económico responsable.

Mirando hacia adelante: sostenibilidad como camino, no destino

Desde GLP, seguimos apostando por un modelo de desarrollo logístico donde ESG no es una etiqueta, sino una forma de trabajar. En nuestro equipo, esto significa estar en constante evolución, aprender, mejorar e innovar. Porque cada nuevo proyecto es una oportunidad para construir no solo metros cuadrados, sino un impacto positivo y duradero.