La responsabilidad social aporta un valor añadido y diferencial a las organizaciones. Cada vez son más las marcas que apuestan por incorporar este criterio, reflejado en la cultura empresarial a través de múltiples iniciativas: políticas de inclusión, donaciones, voluntariados, y otros programas de participación que pongan de manifiesto el compromiso de las empresas con las causas sociales.
Prueba de ello son los datos que publica la Corporación Internacional de Datos (IDC), que proyectan para 2027 una mayor inversión de las empresas en servicios ESG, que ascenderá a casi 65.000 millones de dólares.
A medida que avanzamos hacia un futuro más consciente, es esencial comprender la responsabilidad social, con un papel cada vez más crítico, y cómo esta transforma la imagen pública de una organización y su éxito financiero a largo plazo.
Doble impacto del compromiso social a nivel corporativo
Desde que los factores ESG entraron en el mundo corporativo, muchos han enfocado los esfuerzos en evitar o mejorar sus impactos en el entorno, pero ¿qué importancia tiene la S de ‘social’ en el sector empresarial?
La concepción del factor social tiene un doble impacto. Por un lado, reporta un beneficio muy positivo, traducido en reputación. Una marca que realice acciones sociales con soporte a otras fundaciones tendrá buen posicionamiento en el mercado y propiciará su expansión.
Por otro lado, la capacidad económica de las empresas permite que contribuyan a las buenas prácticas de la actividad comercial. Sin embargo, muchas sociedades aún consideran esto como opcional, y no como algo prioritario. Pero es preciso destacar los beneficios que estas iniciativas de inversión social reportan a la comunidad.
- Ayuda a los colectivos más vulnerables en su integración profesional y social, así como a los emprendedores que quieran hacer crecer sus negocios.
- Promueve un diálogo intercultural, intersectorial e intergeneracional, además de fomentar una sociedad más diversa e inclusiva.
- Favorece el crecimiento personal y desarrollo profesional de los jóvenes para facilitar su inserción laboral.
¿Cómo aplican este criterio social en GLP?
A lo largo de los años, en GLP nos hemos consolidado como un ejemplo de compromiso social, desarrollando proyectos en varias zonas de España, como Cataluña, la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Madrid.
En estas regiones, a través de la creación de empleo, hacemos de nuestras instalaciones un epicentro de oportunidades. Además, impulsamos la formación en logística en escuelas y universidades, y dotamos a los estudiantes de herramientas para prosperar en este sector.
Pero, sin duda, lo que nos caracteriza es el apoyo que prestamos a proyectos sociales, trabajando con iniciativas y organizaciones benéficas, colaborando en labores de voluntariado, y trabajando muy activamente en reportar un beneficio a estas entidades a largo plazo.
Un ejemplo de ello son las iniciativas solidarias que hemos llevado a cabo durante el último mes.
Acciones sociales de GLP en septiembre de 2023
Una de las acciones sociales que hemos impulsado desde GLP en septiembre de 2023 ha sido la organización de una campaña de recogida de alimentos, para donarlos a la Fundación Banco de Alimentos de Madrid. Por eso, nos hemos querido sumar a la labor que realiza esta organización madrileña, que cada año da de comer a miles de personas.
Y como la solidaridad no cesa, recientemente hemos organizado el I Torneo Benéfico de Pádel, cuyo objetivo fue recaudar fondos para APANID, una asociación que apoya el desarrollo e inclusión de las personas con discapacidad intelectual y a sus familias. Este evento reunió al equipo de GLP, a compañeros del sector y varios miembros de esta asociación que no quisieron perderse un día como este.
Estos motivos demuestran el compromiso de GLP con los criterios ESG, destacando por nuestras significativas acciones sociales. El enfoque en sostenibilidad, responsabilidad y contribución a la comunidad posiciona a la marca como un referente en el sector logístico.
Gracias a la capacidad de las empresas para facilitar la movilización del talento, se ponen en práctica valores de solidaridad y generosidad que incrementan el nivel de satisfacción personal y potencian la inclusividad de otros colectivos.