La tecnología ha supuesto un cambio completo de paradigma para muchas actividades comerciales, pues los hábitos y modelos de compra han variado de forma radical, resaltando la necesidad de apostar por nuevos modelos basados en la omnicanalidad.

La llegada del comercio electrónico ha generado una transformación completa de los procesos de compra y venta, lo que ha supuesto de manera directa un cambio en la organización de la actividad logística. En este contexto es donde han surgido nuevos modelos de organización y gestión, como es la logística omnicanal, una solución que ha emergido como clave para abordar los altos volúmenes de compras online, así como los nuevos perfiles de consumidores que las realizan.

Según datos obtenidos de una encuesta de FM Logistics a diversas empresas, el 56 % de las encuestadas ha integrado completamente la cadena de suministro omnicanal tanto para el ecommerce como para las ventas offline. Esta decisión, tomada por numerosos factores como el aumento de ventas y costes, resalta la necesidad de contar no sólo con operativas preparadas, también con instalaciones a medida de las nuevas necesidades y formas de gestionar la actividad logística.

¿Qué es la logística omnicanal?

La logística omnicanal es un enfoque estratégico en la gestión de la cadena de suministro que busca integrar de manera eficiente todos los canales de venta y distribución disponibles para una empresa. Este enfoque reconoce la creciente complejidad del panorama logístico, donde los consumidores esperan poder realizar compras de manera fluida a través de múltiples plataformas, como tiendas físicas, tiendas en línea, aplicaciones móviles y redes sociales, depositando un alto nivel de exigencias en términos de entrega y gestión de pedidos.

Así es como, en lugar de tratar cada canal de venta como una entidad independiente, la logística omnicanal busca sincronizar todos los aspectos de la cadena de suministro, desde la gestión de inventarios hasta la logística de entrega, para garantizar una experiencia de compra unificada para los usuarios. Esto implica una adaptación tanto de la estrategia como de las instalaciones donde se lleva a cabo esta actividad, asegurando un buen funcionamiento de todos los ejes. Una vez se logra una correcta adaptación de todos los campos se consigue mejorar la satisfacción del cliente, al proporcionar una experiencia de compra adaptada a sus necesidades, independientemente del canal que elija utilizar.

Además, también genera beneficios operativos significativos para las empresas, al optimizar la eficiencia de la cadena de suministro y mejorar la visibilidad y el control sobre los flujos de productos y datos.

Omnicanalidad e inmologística

La relación entre la logística omnicanal y la inmologística resulta crucial en el panorama actual del comercio y la distribución. Mientras que la omnicanalidad se centra en la integración de múltiples canales de venta para ofrecer una experiencia de compra uniforme y satisfactoria, la inmologística permite que este hecho se dé a través de una gestión y organización eficiente de las instalaciones logísticas.

Proporcionando la infraestructura física necesaria para respaldar las operaciones logísticas omnicanales, la inmologística pone sobre la mesa lo esencial que resulta contar con una ubicación estratégica de los almacenes para garantizar una entrega rápida y eficiente de productos a los clientes, así como la implementación de tecnologías avanzadas y sistemas de gestión de almacenes para optimizar el flujo de productos dentro de estas instalaciones.

Trabajando de manera conjunta, la inmologística y la logística omnicanal proporcionan una cadena de suministro eficiente y adaptada a las demandas del comercio actual. Pese a ello, aún se encuentran múltiples desafíos a los que hacer frente.

Retos y oportunidades

Son numerosos los retos que requieren de una atención cuidadosa y estratégica para asegurar que las operaciones logísticas puedan cumplir con las demandas de un entorno omnicanal cada vez más complejo.

  • Ubicación. Uno de los principales desafíos es la ubicación estratégica de las instalaciones logísticas. En un contexto omnicanal resulta fundamental que estas áreas estén ubicadas de manera óptima para garantizar tiempos de entrega rápidos y eficientes a los clientes, independientemente del canal de venta utilizado. Esto puede implicar la evaluación de factores como la proximidad a centros urbanos, la accesibilidad a las principales vías de transporte y la capacidad de manejar volúmenes variables de mercancías.
  • Flexibilidad. Además, las instalaciones logísticas deben ser lo suficientemente flexibles y escalables para adaptarse a las fluctuaciones en la demanda y a los cambios en el comportamiento del consumidor.
  • Inventario. La gestión del inventario también presenta desafíos significativos en el contexto de la logística omnicanal. La necesidad de mantener niveles óptimos de stock en todos los canales de venta, así como la gestión eficiente de devoluciones y la logística inversa, requiere instalaciones sofisticadas que permitan una coordinación cuidadosa entre las distintas operaciones dadas dentro y fuera del almacén.

Abordar estos retos en materia de infraestructura es esencial para garantizar el éxito de la logística omnicanal. Para ello nuevos proyectos emergen para dar solución a estos problemas, como OAXIS GLP Park Madrid Villaverde, un parque inmologístico a tan sólo 9km de la Puerta del Sol que promete convertirse en referente tanto a nivel nacional como europeo, pues sus vanguardistas instalaciones se adaptarán a los requisitos y necesidades de cada cliente.