El estallido de la pandemia fue el pistoletazo de salida. Desde entonces, todos los sectores industriales han ido incorporando poco a poco a sus estrategias una constante que ahora desafía al sector inmologístico: el e-Commerce.

El aparentemente imparable auge del comercio electrónico ha impulsado aún más el papel clave de los almacenes en las economías cambiantes de hoy.

Los últimos años han creado conciencia sobre el creciente impacto de esta actividad, que se espera que crezca entre un 12% y un 14% al año durante la próxima década. Esto se debe principalmente a los hábitos de los clientes, que hacen cada vez más pedidos en línea y esperan una entrega eficiente y rápida.

En base a ello, los responsables de la cadena de suministro trabajan continuamente para adaptar y optimizar sus operativas. El fin es claro: mantenerse al día con la frecuencia y el volumen creciente del comercio en línea, así como con la naturaleza cada vez más volátil de los flujos logísticos.

En esta evolución, gran parte del peso queda sobre el tejado de la inmologística. A raíz del e-Commerce, los espacios que alojan y soportan la presión de las operativas afrontan ahora 5 retos clave para garantizar su supervivencia.

Ventana de oportunidad y múltiples desafíos

Debido al tremendo auge del e-commerce, todos los sectores, desde el textil a los supermercados, se afanan por establecer y consolidar de la manera mas eficiente su red de plataformas y cross docking, con el fin de cumplir, de la manera más eficiente, con la principal máxima del comercio electrónico: entregar el producto en el menor tiempo posible.

Las empresas están rediseñando la organización de sus cadenas de suministro, buscando para ello almacenes adaptados a las nuevas necesidades.

En este sentido, los expertos estiman que habrá una necesidad anual de 1 millón de metros cuadrados para espacio de almacenamiento en Europa por parte de los operadores de comercio electrónico. Sin embargo, actualmente no hay suficiente oferta para la demanda.

De hecho, en las áreas más populares del mundo, la tasa de ocupación supera el 95%. Eso crea una ventana de oportunidad para nuevas inversiones que deben evolucionar ante una realidad desafiante.

Cercanía

Los consumidores demandan entregas casi inmediatas debido al cambio de hábitos de consumo que ha establecido el e-Commerce.

En consecuencia, con el auge de la venta online, cada vez es más habitual que el sector inmobiliario logístico demande naves industriales próximas a los grandes núcleos urbanos para acortar los plazos de entrega. Se trata de plataformas logísticas más pequeñas, microhubs muy próximos a las ciudades capaces de gestionar un elevado número de pedidos en poco tiempo y, por lo general, con menos referencias.

Sin embargo, estas ubicaciones, habitualmente situadas en un radio de 20 km alrededor de las ciudades, son complejas de gestionar y desarrollar, dada la falta de suelo logístico en zonas urbanas.

Hipereficiencia

Unido a la escasez de suelo, el elevado coste que suponen estos desarrollos en las proximidades de los núcleos urbanos requiere, inevitablemente, afrontar el reto de la hipereficiencia.

En este sentido, la inmologística debe ser capaz de poner en marcha infraestructuras que se puedan maximizar y cuyo aprovechamiento sea total. El objetivo final es encontrar el equilibrio entre la capacidad de almacenaje óptima y la flexibilidad en la manipulación de cargas, que haga del almacénlogístico un activo de máxima rentabilidad y eficiencia.

Volumen

La flexibilización de la cadena de suministro no sólo está acercando los pequeños almacenes a las ciudades, también las está rodeando con grandes centros de distribución conocidos como Big Box.

Se trata de instalaciones logísticas de miles de metros cuadrados con mucha capacidad de almacenamiento, un alto nivel de conectividad para manejar grandes volúmenes de mercancías y una amplia zona de entrada a almacenes.

Estos abastecen a los almacenes de última milla para comercio electrónico mencionados anteriormente, pero, al mismo tiempo, suponen un desafío, ya que encontrar espacios libres que cumplan con los requisitos que requieren estas instalaciones es complejo.

Talento

Como ocurre en la mayoría de los sectores industriales, tal y como ha quedado reflejado en encuentros profesionales como el Salón Internacional de la Logística, celebrado hace unas semanas en Barcelona, gran parte de los retos se centran en las personas.

Para la inmologística, la atracción y el fomento del talento es un pilar imprescindible y un desafío que abordar en el corto plazo. En este sentido, el sector trabaja para ofrecer las mejores alternativas laborales.

Sostenibilidad

De manera similar a como sucede con la gestión del talento, otro reto compartido por la inmologística con el resto de las actividades económicas, reforzado por el auge del e-Commerce, es el compromiso ambiental.

Cabe destacar que, mientras el sector afronta crecimientos en su demanda, que pueden llegar a alcanzar un 60%, el real estate logístico avanza para luchar contra datos que apuntan a que la construcción industrial y residencial representa el 39% del dióxido de carbono (CO2) emitido a la atmósfera.

En términos generales, a pesar de las dificultades por las que atraviesa la economía europea, las previsiones auguran un crecimiento sostenido del e-Commerce y, por ende, de la demanda inmologística. En este sentido, para garantizar la supervivencia de su actividad, este sector deberá afrontar y adelantarse a los cambios y retos, apostando por la flexibilidad y dinamización de sus mecanismos.