Desarrollar naves logísticas implica, además de tener una organización y planificación al detalle de las instalaciones, estar actualizado de todas las tendencias que se encuentran en alza entre las necesidades de los clientes.

En el área de la inmologística, la adaptabilidad y eficiencia de las instalaciones logísticas se han convertido en factores cruciales para el éxito de muchos negocios. La creciente demanda de soluciones flexibles, escalables y a medida ha llevado a un aumento de la popularidad de las naves logísticas modulares.

Tan solo en los tres primeros meses del año, según datos de CBRE, se han entregado más de 217.000 m2 de instalaciones dedicadas a la actividad logística e industrial, una cifra muy por encima de la comparativa histórica, pues refleja también una contratación neta del 70%.

En este contexto resulta necesario conocer más a fondo esta creciente tendencia que se presenta como una solución muy beneficiosa para las empresas.

¿Qué es la modularidad en las naves logísticas?

Cuando nos referimos a la modularidad de las naves logísticas hacemos referencia a la capacidad de división y flexibilidad de las instalaciones. La oferta de naves suele estar centrada en instalaciones enfocadas en abordar la actividad de una sola empresa de manera general, pero las demandas y necesidades de los clientes aumentan, y en ocasiones es necesario contar con almacenes con otras características para gestionar otros tipos de actividad.

Ante esta situación surge la necesidad de encontrar soluciones que permitan satisfacer las demandas de los clientes, como la modularidad. Es así como nos referimos a aquellas naves que cuentan con las capacidades y permisos necesarios para poder dividirse en varias instalaciones, acogiendo así distintos tipos de actividad, ya sea del mismo negocio o de distintos.

Pros de la modularidad en inmologística

En este contexto, la modularidad se plantea como la solución ante las necesidades de flexibilidad de los usuarios de las naves, factor crucial en un sector donde las demandas pueden cambiar rápidamente debido a factores como el crecimiento del comercio electrónico y la variabilidad de las cadenas de suministro. Es de esta manera como destacamos una serie de beneficios:

Flexibilidad operativa

Uno de los mayores beneficios de la modularidad es la flexibilidad operativa que ofrece. Las naves logísticas modulares permiten a las empresas adaptar rápidamente sus instalaciones a las necesidades cambiantes del mercado y de sus clientes.

Reducción de costes

Compartir espacios genera un ahorro significativo en los costes operativos y de mantenimiento ya que sus usuarios solo se deben hacer cargo de la parte proporcional de la infraestructura, seguridad y otros gastos. Esta estructura modular ofrece claros beneficios a los usuarios, quienes no necesitan asumir la totalidad de los costes, sino únicamente la parte correspondiente a su área.

Escalabilidad

Las naves modulares permiten una fácil expansión o reducción según las necesidades del negocio. Esta escalabilidad es crucial para que las empresas puedan aprovechar nuevas oportunidades. Los módulos pueden ser añadidos o eliminados – siempre que sea posible – sin interrumpir las operaciones existentes, lo que proporciona una ventaja competitiva significativa.

Contras de la modularidad en inmologística

Al igual que beneficios, toda operación presenta también una serie de desafíos. En este sentido, dentro de la modularidad inmologística encontramos 3 grandes retos:

Personalización

Aunque la modularidad ofrece flexibilidad, también puede implicar costes adicionales para personalizar cada módulo según las necesidades específicas del cliente. Adaptar módulos para un almacenamiento determinado, áreas de manipulación especial o espacios con requisitos de seguridad específicos puede implicar una alta inversión económica y no ser viable para todas las empresas.

Coordinación

La división en módulos puede complicar la coordinación de actividades entre diferentes áreas de la nave. Los clientes pueden hacer frente a desafíos logísticos al mover productos entre módulos, lo que puede resultar en ineficiencias operativas. Además, la necesidad de gestionar múltiples módulos puede requerir una planificación más detallada y una mayor coordinación entre equipos.

Limitaciones del espacio

A pesar de la flexibilidad que ofrece, la modularidad puede imponer ciertas limitaciones en la configuración del espacio. No todos los espacios se ajustan perfectamente a las necesidades específicas de cada operación.

La modularidad ofrece una serie de beneficios significativos, incluyendo flexibilidad operativa, optimización del espacio y reducción de costes. Sin embargo, también presenta diversos desafíos que deben hacerse frente de la mejor manera posible. Desde GLP España trabajamos días tras día por ofrecer las mejores instalaciones a nuestros presentes y futuros clientes, por eso en el edificio 1 de nuestro nuevo parque logístico OAXIS GLP Park Madrid Villaverde ofreceremos la posibilidad de dividir la nave en hasta 3 módulos.

Y es que, en un entorno logístico cada vez más dinámico y competitivo, la capacidad de adaptarse y responder rápidamente a las cambiantes demandas del mercado es un diferenciador clave para el éxito a largo plazo.